Créditos, Farm y Pay2Win
Un nuevo informe de la Asociación Global de Videojuegos reveló que el 87% de las ventas de títulos en 2025 fueron digitales, dejando a las tiendas físicas en una situación complicada.
Sin embargo, negocios retro han encontrado su nicho: vender cartuchos viejos, consolas restauradas y, en algunos casos, “el olor a caja nueva” embotellado como producto de colección.
Un comerciante digital de MMORPG hizo historia al vender una espada legendaria por 45.000 dólares en una subasta online.
El comprador justificó la inversión diciendo que “es más confiable que un coche usado y no necesita gasolina”. Economistas aún debaten si esto es un signo de burbuja virtual o simplemente del valor emocional en el metaverso.
Un grupo de desarrolladores independientes lanzó PixelCoin, una criptomoneda exclusiva para comprar skins, emotes y DLCs. Su valor inicial fue de 0,01 USD.
Subió un 800% tras el anuncio de que incluiría un “emote bailando como NPC” gratis para los primeros inversores. Expertos advierten que podría ser “puro hype”, aunque admiten que la idea es “más divertida que el Bitcoin”.
La última subasta de coleccionismo gamer cerró con una Nintendo GameCube en caja original vendida por 2.000 USD y un mando transparente de PS2 alcanzando los 800 USD.
Analistas señalan que el valor de hardware clásico sigue subiendo, sobre todo entre los “gamers cuarentones nostálgicos con cartera pesada”.
Según un estudio, los ingresos globales por microtransacciones en videojuegos superaron los 160 mil millones de dólares en 2024, cifra mayor al PIB de más de 90 países.
El reporte concluye que “la verdadera economía mundial podría estar en los servidores de battle royale y no en Wall Street”.
La liga mundial de E-Sports cerró el año con récord de premios: un jugador de 17 años se llevó 5 millones de dólares tras ganar un torneo de estrategia en tiempo real.
Consultado sobre qué hará con el dinero, respondió: “Comprar una PC que corra el juego a más de 60 FPS y, quizá, una pizza”.